Vitamina D en tiempos de cuarentena:
Cumplido el primer mes de confinamiento, especialmente en un país soleado como España, más aún en Murcia; comienza a ser frecuente escuchar y leer opiniones sobre la ingesta y disponibilidad de la vitamina D. Si bien es conocido que el sol participa de lo anterior, en esta entrada pretendemos clarificar el mecanismo por el que este micronutriente queda disponible en el organismo, y los alimentos donde podemos encontrarla en mayor cantidad.
Disponibilidad y funciones:
El 1,25-dihidroxicolecalciferol, la vitamina D, necesita de dos procesos de hidroxilación para estar disponible para el organismo. Tras ser ingerida en los alimentos, completa el primero de ellos en el hígado, mientras que es el último paso el que se realiza por promovido por la luz solar, en el riñón.
Aquí es, seguramente, donde se nos presenta el principal problema derivado del confinamiento en casa, ya que la incidencia de los rayos de sol es quizá menor en algunos casos. Sin embargo, no nos debe preocupar en exceso, ya que algunos minutos diariamente suelen ser suficientes. En cualquier caso, un posible déficit debería ser evaluado clínicamente y no asumido por el propio individuo.
Entre las funciones que desempeña en el organismo destacan el desarrollo y mantenimiento adecuado del sistema óseo, ya que facilita la absorción y mantenimiento de la homeostasis (equilibrio) del calcio; y la regulación del sistema inmune. Por otra parte, participa en una correcta respuesta inflamatoria.
Alimentos con alto contenido en vitamina D:
Podemos encontrar este micronutriente en una gran variedad de alimentos, entre los que destacan los de origen animal. De ellos, el pescado azul es el máximo exponente, encontrándose en gran cantidad en salmón, atún o hígado de bacalao. Por otro lado, se encuentra en cantidades elevadas también en el marisco y en el hígado de animales, debido a que, como hemos comentado, es el lugar donde se produce el primero de sus procesos de transformación. Lácteos, huevos, setas, aguacate o soja, completan una amplia lista de productos de donde podemos obtenerla.
¿Por qué no pruebas un plato con alto contenido en vitamina D?
Una ensalada, ya sea de lechuga, pasta o patata cocida, todo mezclado con salmón ahumado, queso fresco, huevo cocido, champiñones, aguacate, tomate, pepino, cebolla, etc, contiene la mayor parte de ingredientes que hemos indicado como fuentes de esta vitamina. Combinada con un rato de sol en la terraza, balcón, patio, etc; ¡es un combo fenomenal para estos días!
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